Ibiza es mucho más que sus beach clubs, las calas famosas de Instagram y los atardeceres en grupo. Detrás del bullicio veraniego, la isla guarda rincones ocultos que pocos conocen: playas sin multitudes, accesos que requieren caminatas y paisajes tan auténticos que parecen fuera del tiempo. Estas playas secretas de Ibiza son el sueño de quienes buscan silencio, naturaleza y un Mediterráneo en estado puro.
En esta guía te llevamos por algunas de las calas poco conocidas de Ibiza que merecen una excursión. Como locales, sabemos cuándo ir, qué llevar y cómo acceder a estos espacios donde la isla muestra su cara más salvaje y sincera. Prepárate para descubrir lugares donde el mar es más azul, las rocas tienen historia y cada chapuzón se siente como un privilegio.
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Cala Llentrisca: Naturaleza salvaje y vistas a Es Vedrà
Ubicada al sur de la isla, cerca del tranquilo pueblo de Es Cubells, Cala Llentrisca es una joya secreta con vistas privilegiadas al islote de Es Vedrà. Llegar a ella requiere una caminata de unos 30 minutos por senderos de tierra y roca, por lo que es esencial llevar calzado adecuado y agua.
Una vez abajo, encontrarás una cala de guijarros, rodeada de casetas de pescadores y sin ningún tipo de servicio. No hay chiringuitos ni música; solo el rumor del mar y la sombra de los pinos. Es perfecta para quienes buscan una playa sin gente en Ibiza, ideal para leer, meditar o simplemente contemplar el paisaje.
Es Portitxol: Un tesoro circular entre montañas
Es Portitxol es una de las playas escondidas de Ibiza más fotogénicas. Situada en el norte de la isla, entre Sant Miquel y Benirras, se accede tras una caminata de unos 20-25 minutos desde la urbanización cercana.
La cala tiene forma de herradura, encerrada por colinas cubiertas de pinos que crean un anfiteatro natural. Sus aguas tranquilas y cristalinas la hacen perfecta para el snorkel. No hay servicios ni cobertura, así que es recomendable ir con todo lo necesario. Al ser poco conocida, suele estar vacía incluso en verano.
Cala d’en Serra: Arena dorada en el norte olvidado
Al noreste de la isla, cerca de Portinatx, se encuentra Cala d’en Serra, una pequeña bahía rodeada de acantilados y naturaleza virgen. El acceso es relativamente fácil en coche hasta un punto, y luego a pie por un camino corto. Llama la atención el hotel abandonado que domina el paisaje, dando un aire casi cinematográfico al lugar.
Esta cala ofrece una arena dorada poco habitual en el norte, aguas turquesas y algunas casetas de pescadores. Es perfecta para un día de desconexión, con buen snorkel y ambiente relajado. En verano puede haber un pequeño chiringuito móvil, pero es mejor ir preparado.
Cala Escondida (junto a Cala Conta)
Aunque Cala Conta es una de las playas más famosas de la isla, justo al lado se esconde una hermana menor: Cala Escondida. Esta pequeña cala de rocas y arena se encuentra al final del camino de acceso, bajando unas escaleras naturales, y es mucho menos transitada que su vecina.
Tiene un chiringuito eco-friendly que opera en verano, con baños secos y cocina local, y un ambiente alternativo muy agradable. Es ideal para ver la puesta de sol sin las aglomeraciones de Cala Conta. Recomendamos ir con colchoneta o zapato de agua, ya que la entrada al mar es rocosa.
Cala Xarraca (zona derecha) y calitas ocultas al borde
Cala Xarraca es relativamente conocida, pero muchos visitantes no exploran su lado derecho: una zona más salvaje, con pequeñas calas accesibles por senderos entre las rocas. Allí, el mar es cristalino y hay rincones ideales para fotos, picnics o baños tranquilos.
También es una buena base para alquilar kayak o paddle surf y explorar cuevas cercanas. El columpio fotogénico que cuelga sobre el mar es uno de sus secretos más populares en Instagram.
S’Illot des Renclí: Minimalismo natural
Al norte de Ibiza, entre Cala Xarraca y Portinatx, se encuentra S’Illot des Renclí, una pequeña playa de piedras planas, con acceso sencillo y mucho encanto. A pesar de su belleza, pasa desapercibida para la mayoría.
Hay un restaurante tradicional muy cerca, ideal para comer después del baño, y aparcamiento limitado. Es un lugar excelente para quienes buscan una cala tranquila en Ibiza con buenas vistas y sin necesidad de largas caminatas.
Consejos para visitar playas secretas
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Ve temprano por la mañana o entre semana para asegurarte tranquilidad.
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Lleva siempre agua, protector solar, gorra y bolsa para recoger basura.
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Usa calzado cómodo para los tramos de senderismo.
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Algunas calas no tienen cobertura móvil, ideal para desconectar.
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Si vas en coche, ten en cuenta que el aparcamiento suele ser escaso o nulo.
Lectura recomendada: 5 errores comunes que cometen los viajeros en Ibiza (y cómo evitarlos)
¿Qué llevar a una cala escondida?
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Sombrilla o toldo ligero
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Zapatos de agua o escarpines
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Manta de playa o colchoneta
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Comida y bebida (no hay servicios en la mayoría)
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Cámara o dron (verifica restricciones)
No olvides respetar siempre el entorno natural: deja el lugar tal y como lo encontraste (o incluso mejor).
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Cuál es la playa más tranquila de Ibiza? Cala Llentrisca y Es Portitxol suelen ser de las más solitarias y naturales.
¿Se puede llegar en coche a todas estas calas? En la mayoría se puede aparcar cerca, pero muchas requieren caminata final.
¿Hay cobertura móvil o servicios? No siempre. La mayoría no tiene cobertura ni servicios.
¿Son seguras para nadar o hacer snorkel? Sí, pero con precaución. Algunas tienen rocas o corrientes, consulta antes.
¿Cuál es la mejor hora para visitarlas? Por la mañana temprano o al atardecer, evitando las horas de más calor y afluencia.
Las playas secretas de Ibiza están esperando a quienes quieran explorar más allá de lo típico. Son calas con alma, con historias y paisajes intactos que premian al que se desvía del camino fácil. Descubrirlas es vivir Ibiza de una manera más auténtica, salvaje y personal.
Desde caminatas entre pinos hasta chiringuitos escondidos con sabor local, estas calas tranquilas de Ibiza son un tesoro para el viajero curioso. Planea tus rutas con antelación, ve preparado y recuerda: cuida lo que visitas.
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